domingo, 10 de abril de 2011

LA SOLEDAD




















Quién sabe, quizás seas
La fría y húmeda lengua de los muertos,
La voz de los ausentes , el susurro de aquellos
Que tratan de explicarnos el porqué de las cosas.
Quién sabe, quizá seas sus licuados recuerdos
Que mueren en los charcos.
¿Recuerdas? Yo era un niño cuando nos presentaron
Una mañana gris sin fecha en mi memoria.
Entonces soñé mi primer verso que no supe escribir,
Al ver como los dedos helados de la lluvia
Borraban el paisaje.
Luego, nos distanciamos.
Celosa y despiadada, dejaste de buscarme
Porque ella acaparaba mi atención en las noches.
Hoy regresas al ver desierto el nido,
Los ojos arrasados y el corazón sin hojas.
Pero ¿sabes?, es tarde.
Esta emoción de ahora no es nueva, es la de entonces:
Aquel verso olvidado buscando quien lo escriba. 



5 comentarios:

  1. dulce y bello ! gracias por permitir que el alma se endulce al leerte querido amigo y gran escritor Tomás .

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    1. Gracias, mi querida Mafer. Tú si que endulzas todo lo que lees con tu bondad y generosidad, qmiga del alma. Un beso.

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  2. Se escribe el recuerdo dijo un gran poeta. Bello tu recuerdo, Tomás.

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  3. Y tenía razón, querida amiga. Gracias por compartirlo conmigo. Mi cariño y un beso.

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  4. ¡Bellas metáforas de la SOLEDAD!Esa que habita a veces en nuestro ser a pesar de estar acompañados... qué paradoja no?. Silvia.

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