sábado, 3 de octubre de 2015



Hoy estuve conmigo ante el espejo
Tratando de aceptarme por fuera
Ahora que empiezo a aceptarme por dentro.
Puedo ponerle fecha a mis canas y arrugas:
No me sería difícil adjudicarles nombres
Pero no me apetece bautizar la miseria.
Casi al instante llegué a la conclusión
De que mi cara es uno de mis peores poemas.
Está tan mal escrita: sobre una “o” deforme
Que nunca dijo algo coherente y meritorio,
bailan como dos puntos suspensivos mis ojos.
Para qué corregirlo si apenas dice nada,
y lo poco que dice
Es tan vulgar que a nadie le interesa.
El resto de mi cuerpo son ruinas sin leyendas:
Dos piernas fatigadas de ir a ninguna parte;
Dos manos perezosas sedientas de belleza;
Un corazón cansado que amenaza pararse;
Un cerebro en penumbras; lo demás ya ni cuenta.
Hoy aprendí una cosa: los espejos son crueles
Cuando nos mienten y cuando son sinceros:
Mirarse en ellos es arriesgarse a verse. 
   

viernes, 2 de octubre de 2015


De nuevo huele a invierno,
El otoño dejó de interesarme,
Otra de mis facetas agoniza
Entre las hojas muertas.
Olvídense de mí, no me atosiguen
Tratando de entenderme.
Soy libre y pienso y digo y escribo y leo
Desde la libertad que les molesta.
Regreso a mi memoria, doy la vuelta,
Les regalo mi cuota de presente,
A donde voy no quiero que me sigan.
Ya casi no los veo, me quedé ciego
Viendo pasar los trenes.
Si al cabo de los años decidieron
Tomarse la molestia de ayudarme,
Les agradezco que llegaran tarde:
Apáguenme la luz para que duerma.  

jueves, 1 de octubre de 2015


¿Qué es el amor? No sé.
Amé, me amaron, olvidé, me olvidaron,
Y un día –no me pregunten
Cómo, por qué ni cuándo- me di cuenta
Que no existe el olvido.
Entonces regresaron mis amores de antaño,
Y en ninguno de ellos reconocí el amor.