Soy el niño de antaño,
Tan sobrealimentado
De tiempo y de nostalgia,
Que no se reconoce en los espejos.
Pobre niño que aún sueña crecer y hacerse hombre,
Extraviado en un mundo gélido y sin juguetes,
Prisionero en un cuerpo que empieza a envejecer.
Tan lejos de su casa, de su gente, de todo,
Bajo la intensa lluvia que llega de la infancia,
Asustado no entiende lo que han hecho con él.