lunes, 4 de junio de 2018

Hoy mi mano siniestra cobra vida,
sustituye a su diestra y habilidosa hermana.
Ella, la marginada en mi remota infancia,
cuando, a palos, me prohibieron usarla,
vuelve a empuñar la pluma torpemente,
y busca en el teclado las letras,
empeñada en ser útil,
en reaprender aquello que antaño practicaba.

Me pregunto qué siente cuando fluyen por ella
los versos al papel o a la pantalla.
¿Se alegra o se entristece? ¿Siente o no siente nada?
Sólo sé que se esfuerza, humilde y abnegada;
que insegura y nerviosa obedece y se cansa.
Y, pese a todo, atiende solícita a su hermana.  


viernes, 1 de junio de 2018

TORMENTA

La tarde se ha vestido de noche, de repente
por el cristal resbalan lentejuelas de lluvia
y en la estancia hay azules bostezos de tormenta.

Se entretienen los dioses jugando en las alturas,
con sus roncos bramidos ahuyentan mis fantasmas;
voces que me recuerdan los miedos de mi infancia.

Sobre la mesa un libro aguarda a ser leído.
En la penumbra laten con desgana, aburridos,
una máquina vieja y un viejo corazón.

En esta hora se juntan los muertos con los vivos,
lo cierto y lo fingido, la alegría y el dolor.

Acuden los recuerdos como aves a sus nidos,
Y tras tantas montañas, en la mar que imagino,
en un lecho dorado se habrá acostado el sol.