Por no engañarme ni engañarte amiga
Me resisto a aceptar lo que no entiendo
Si un “hola” tuyo suena a despedida
Y a compañía non grata tu silencio
Prefiero andar a solas por la vida
Dejar desocupado el pensamiento
¿Para qué en vano has de agrandar la herida
Ahora que soy recuerdo de un recuerdo?
Raro es que el alma sangre y todavía
Más que consiga amar quien sólo es cuerpo.