domingo, 26 de junio de 2011

REGRESO













Uno es deudor de sus palabras
Hasta que al fin rompe con ellas
Para vivir su propia vida.
Soy el de ayer pero distinto;
Soy lo que soy pero sin cargas,
Porque no pesa la esperanza.
Y quien lo entienda que se quede;
Quien no lo acepte que se aparte.
Debo cuidar mis cinco auroras,
Mis cinco ocasos, sin que nadie
Venga a cubrirlos de cenizas,
De oscuras dudas o reproches.
Renuncio a dar explicaciones
Por ser feliz, ni necesito
Pedir perdón por mi alegría,
Al que le duela y no comparta
Lo que ahora siento, le agradezco
Haber estado en los momentos
Más complicados de mi vida.
Yo nunca olvido los favores:
Y sabré dar sin que me pida.
Al que se alegre y me comprenda,
Tendrá las llaves de mi vida,
Que es poca cosa, pero es todo
Lo que el amigo necesita.


No hay comentarios:

Publicar un comentario