EVA

Un día apareció sobre la tierra

Sin que se sepa nada de su origen

Animal o divino.

De carbono o de arcilla,

Con milagro o sin él,

Era perfecta.

Pura como las bestias;

Bella como los astros.

Comenzó su reinado destronando al olvido.

En su memoria virgen dormían todos los nombres,

Y los fue desgranando sobre todas las cosas.

Ese primer instante transformado en recuerdo,

Le reveló la entrada secreta de los sueños,

Cuando el sol envidioso del brillo de sus ojos

Emborronó la tarde con sus dedos de fuego.

Pronto sintió en el vientre la fecunda semilla.

Comprendiendo el destino para el que fue creada

Se insemino a si misma con semen de serpiente,

Y al cabo de unos meses pudo alumbrar al hombre.