viernes, 13 de mayo de 2011

LA MAR














La mar no es un abismo sino un útero cálido,
Sensual y transparente revestido de azul,
En el que se ha gestado desde siempre la vida.
Por eso es que al mirarla dan ganas de adentrarse
En sus profundidades acuosas y salinas.
De penetrar sus aguas, de volverse semilla
En su fértil caverna revestida de espuma.
Con sus labios de ola me besó desde niño.
La siento cada noche en su lecho de arena,
Apasionada y tierna, susurrante y rendida
Como novia impaciente que generosa aguarda
Mi regreso a su orilla.




1 comentario:

  1. La mar que da cobijo a tantos sueños,en toda su inmensidad guarda los secretos compartidos, con toda su ternura

    ResponderEliminar