Esta vez necesito ser poeta,
Por instante al menos,
Y que mi voz y mis palabras hieran
Y despierten conciencias.
En vez de torre de marfil, suburbios,
Arrabales, miseria.
En vez de flor, espada,
Lanza en ristre y coraje
Para gritar por todos
Los que no tienen voz,
Porque el dolor y el miedo
Les hiela la garganta.
Que la poesía
Sea el estandarte de los oprimidos,
Para estar junto al pobre desahuciado,
Que necesita y quiere
Trabajar y no puede,
Porque unos miserables
Sin alma, no le dejan.
Todo puede esperar menos el hambre.
No hay desamor que iguale
A la tristeza de unos padres
Que no tienen un techo
Que ofrecer a sus hijos.
Perdón por no entenderlo mucho antes,
Pero aquí estoy al fin,
Y en pie de guerra.
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