viernes, 6 de julio de 2018

REHUYENDO LOS ESPEJOS


Ha tiempo que no me miro como antaño en el espejo,
Por no mirarme a los ojos, no para no verme viejo.
Nada me importan las canas, las arrugas y el aspecto
Cansado, triste y sombrío, ni la ausencia de sonrisas
En mis labios ya resecos, ni las huellas del insomnio,
Ni la losa del cansancio que me va encorvando el cuerpo.
Es sólo que sostenerme la mirada me da miedo,
Porque los ojos no mienten, y yo a mí mismo me miento
Cuando me repito a diario, pese a saber que no es cierto:
Parezco muerto por fuera, pero estoy vivo por dentro.  


1 comentario: