viernes, 28 de septiembre de 2012

EL RIO DEL TIEMPO

















Intuyo que tenía razón el griego:
Nunca podrás volver al mismo río.

Ella lo vio alejarse,
Tal vez esclava
De imposibles sueños.
Él se alejó,
Sin sospechar siquiera,
Que nunca encontraría
La senda de regreso.

De la rosa perduran las espinas
En el reseco tallo del recuerdo.
Sus pétalos se pierden en el polvo,
Su fragancia, en el viento.

Dos corazones rotos, navegando
A la deriva por el río del tiempo,
Se pierden para siempre el uno al otro,
En el helado estuario del silencio.

No podremos volver al mismo río:
Tenía razón el griego.



2 comentarios:

  1. Me hiciste llorar, te lo juro. Fué como un déjà vu, pero de mi alma, no de esta vida. Gracias.

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  2. Ojalá que nunca regresemos al río de las lágrimas, querida Esther. Aunque Heráclito no dejó nada escrito sobre eso. Gracias a ti. Un beso.

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