Si pudieran leer lo que no escribo,
Sabrían de atardeceres y de auroras
que son alumbramientos y agonías.
De soles negros, de lunas ardientes;
De tristezas alegres, de tristes alegrías.
De un “pudo ser” que ya no será nunca.
De la contradicción de mi memoria:
Cuanto más llena siempre más vacía.
De derrotas dulces como la muerte;
De victorias agrias como la vida.
Si pudieran leer lo que no escribo,
Aunque les aterrara saberlo, lo sabrían.
Genial, me encantó leerte.
ResponderEliminarBesos.