Ando sobre alfombras de hojas
Que el viento teje en los senderos.
Ando envuelto en soledad y niebla,
De vuelta a casa, donde no me esperan.
Ando bajo una luna siempre nueva,
Y cada paso es un recuerdo alado,
como una mariposa de ternura
Que me va iluminando la conciencia.
Ando por convicción, por no pararme;
Detenerse es morir.
Este poema especialmente me ha fascinado, me llega muy de cerca porque tiene imágenes que siempre se encuentran presentes en mi poesía.
ResponderEliminarGracias, poeta, por tener el privilegio de la lectura de sus versos.
¡Un abrazo!