La voz del mar,
Blanco susurro en la dorada orilla,
Y sus versos escritos con gaviotas
En pergamino azul, me han hechizado.
Ahora que la noche
Cerró el libro de odas de lo eterno
Y en sus oscuras tapas de azabache
Incontables estrellas, cual lágrimas, titilan,
Es hora de que gire caprichosa
La rueda de los sueños.
Vuelvo a apostarlo todo al diez y al rojo:
Una esperanza esférica,
Cometa del azar, decide el lance
Saltando alegre de casilla en casilla:
Pero no se detiene en la que adoro.
Mañana y siempre,
Mientras me quede vida,
Regresaré a que el mar me cuente historias
Muy bonito, me gusta mucho lo que escribes.
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