Estoy crucificado en tu silencio,
Con las dudas clavadas en las manos,
El corazón herido, el alma en cueros.
Estoy con este amor que no se muere
Abriéndome el costado, una y mil veces.
Mas ya ni sale sangre, ni me quejo,
Ni me duele tu ausencia, ni blasfemo,
Y me resigno a esta segunda muerte,
Que ya vivir sin ti me había matado.
Estar sufriendo por amor sin entender,
ResponderEliminarestar herido y no poder sanar
casi muerto en vida,
solo la esperanza de renacer
puede salvar.