Mira a las olas llegar desde muy lejos. Nunca sabrás de dónde vienen,
Ni por qué su destino es morir a tus pies.
Aunque son agua,
Hay algo en ellas que se queda en la orilla
Cuando el mar las recoge piadoso, y se las lleva.
Ese algo justifica su larga singladura,
Su devenir constante,
El rumbo que le trazan las estrellas.
No hagas preguntas vanas,
Disfruta y agradece sus caricias de espuma
Y regresa en silencio, como ellas, a tu casa.
Como la vida, como la gente en un devenir de encuentros y desencuentros. Nada en realidad es permanente, ni nada como se piensa que es. Todo cambia y el sonido igual. Muy bello como siempre. como el rumor del mar.
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