El circulo se cierra, y en su espiral maldita
El desamor se lleva de nuevo la esperanza.
Alguien debió decirle “no toques su dolor”,
Y ella obediente a lo que nos condena,
Lejos de rebelarse le hizo caso.
Ahora que el río está a punto de secarse,
Que la distancia es tanta que el olvido
Para borrarme no precisa esfuerzos.
Vuelvo atrás la mirada, y borro, por si acaso,
Mis huellas en la arena de la desolación
Para que no me siga los pasos la tristeza.
El desamor hace las distancias, y la esperanza pide agritos ser oída, pero borrando tus huellas el olvido, gana. Muy bello Tomás
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