Por no engañarme ni engañarte amiga
Me resisto a aceptar lo que no entiendo
Si un “hola” tuyo suena a despedida
Y a compañía non grata tu silencio
Prefiero andar a solas por la vida
Dejar desocupado el pensamiento
¿Para qué en vano has de agrandar la herida
Ahora que soy recuerdo de un recuerdo?
Raro es que el alma sangre y todavía
Más que consiga amar quien sólo es cuerpo.
Soy parca en palabras, pero tu poema me deja sin ellas.
ResponderEliminarUn beso
Gracias, Musa. Las palabras son aíre, querida, lo que cuentan son los sentimientos. Besos.
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