lunes, 16 de septiembre de 2019


ORFANDAD DE PALABRAS

Me rehúyen las palabras
como si no quisieran
que las use en mis versos.
Si yo fuera poeta acudirían
prontas a mi llamada,
pero nunca se entregan
a quien no las merece.
Son gemas y les gusta
brillar, ser engarzadas
por expertos orfebres.
Y un simple juntaletras
nada puede ofrecerles.
Por eso, me rehúyen,
se esconden, no aparecen.
Cual amantes esquivas,
se alejan y no vuelven.

domingo, 1 de septiembre de 2019


Siento que en el pasado sigo vivo,
y sé que en el futuro ya estoy muerto.
Del presente no hablo: para qué hablar
de aquello que me mata y que no entiendo.

domingo, 23 de diciembre de 2018

¿HABRÁ SERVIDO PARA ALGO?

Hoy es día veintiuno de un diciembre sombrío
y en pocas horas llegará el invierno.
Estos sesenta y tres gélidos años
que cumplo con desgana, están vacíos.
Por tanto, ni me alegro ni me apeno,
porque en ellos no hay nada que sea mío.
Guardo en mi corazón viejo y cansado
todos los parabienes recibidos,
que a falta de ilusiones y esperanzas
bueno es querer y ser agradecido.
Perdón si nunca soy como se espera
que debo ser; si ya me he resignado,
bajo un techo de nubes tormentosas,
a andar de la inacción hacia el olvido.

viernes, 26 de octubre de 2018

LUNA DE INVIERNO

La luna se asoma al patio
y al mirar entre las rejas
descubre a una sombra triste
que contempla su belleza.

Es fría la noche y la luna
con su sonrisa de nácar
ha iluminado la escena.

Envuelta en un chal de nubes
sobre el tejado se aleja
turbada y entristecida
al ver que la sombra tiembla.  


lunes, 8 de octubre de 2018

PENÚLTIMO BALANCE

No tengo posesiones;
Nada es mío; estoy de paso.
Dios, el mundo, la gente,
La luna, el sol, el mar,
El vino, los jazmines,
El agua, el pan, el aíre,
Los libros, el dinero,
Y la tierra que piso,
Los tengo de prestado.
Los disfruto y los pierdo;
Como llegan, se van.
Pienso, sueño, recuerdo,
Y mientras muero, vivo.
Me cansé de echar cuentas
De si doy o recibo:
Entiendo al que agradece
Y al mal agradecido.
Quiero a los que me quieren,
Y amo la soledad.

viernes, 6 de julio de 2018

REHUYENDO LOS ESPEJOS


Ha tiempo que no me miro como antaño en el espejo,
Por no mirarme a los ojos, no para no verme viejo.
Nada me importan las canas, las arrugas y el aspecto
Cansado, triste y sombrío, ni la ausencia de sonrisas
En mis labios ya resecos, ni las huellas del insomnio,
Ni la losa del cansancio que me va encorvando el cuerpo.
Es sólo que sostenerme la mirada me da miedo,
Porque los ojos no mienten, y yo a mí mismo me miento
Cuando me repito a diario, pese a saber que no es cierto:
Parezco muerto por fuera, pero estoy vivo por dentro.  


lunes, 4 de junio de 2018

Hoy mi mano siniestra cobra vida,
sustituye a su diestra y habilidosa hermana.
Ella, la marginada en mi remota infancia,
cuando, a palos, me prohibieron usarla,
vuelve a empuñar la pluma torpemente,
y busca en el teclado las letras,
empeñada en ser útil,
en reaprender aquello que antaño practicaba.

Me pregunto qué siente cuando fluyen por ella
los versos al papel o a la pantalla.
¿Se alegra o se entristece? ¿Siente o no siente nada?
Sólo sé que se esfuerza, humilde y abnegada;
que insegura y nerviosa obedece y se cansa.
Y, pese a todo, atiende solícita a su hermana.