miércoles, 30 de septiembre de 2015



Seamos sinceros, por dura que resulte
Reconozcamos la verdad:
El dolor del vecino nos afecta y conmueve
Sólo si en él podemos reconocer el nuestro.
Por malo que esto sea, peor es engañarnos
No aceptando que para ver y comprender al otro,
Inevitablemente, debemos compararnos con él,
Y en las comparaciones -tal vez odiosas pero necesarias-
Si no encaja, lo ajeno siempre sale perdiendo.
En toda fiesta, en medio del jolgorio 
La presencia de un triste incomoda y espanta:
¿Qué hace aquí este aguafiestas? o ¡qué pena!, es lo mismo.
Ved como le rehúyen,
miran para otro lado e ignoran su tristeza.
Los prejuicios cristianos
Y el evitar resacas de conciencia
Impiden que lo echen;
¡A ver si se emborracha y logra ahogar sus penas!
¿Qué le pasa?, pregunta alguien al anfitrión,
y este contesta: Mal de amores, amigo.
Y el otro que recuerda
cierta historia pasada que aún le perturba el alma,
comprende, y compasivo decide ir a animarlo
Porque se reconoce en él, porque las lágrimas
Que con gran disimulo trata de contener
Bañan sus ojos y en las del apenado se reflejan.




domingo, 27 de septiembre de 2015

AMOR AGUA

¿Al contemplar un río
se te ha ocurrido retener el agua?
Yo también soy un río,
Mi amor no es tuyo ni de nadie,
Sólo es agua
-A veces cristalina y otras turbia-
Que jamás se detiene,
Torrente que no cabe en corazón alguno
Y se desliza libre hacia la mar incierta.
Ya te bañaste en él, lo disfrutaste:
Ahora, mientras te secas en la orilla,
Convierte sus reflejos en recuerdos,
Eterniza este instante, y deja que me vaya. 


sábado, 26 de septiembre de 2015


Tras agotar la mía tomé prestada tu existencia,
y en ti habito seguro mientras la muerte
me continua buscando
por el húmedo vientre del invierno.
Para que no me encuentre permanece dormida;
para que no me vea no abras los ojos;
por que pase de largo no ceses en tu empeño de soñarme.
Ignoro si la engaño o sólo se divierte jugando con nosotros:
¿No ves cómo sonríe y mira hacia otro lado

fingiendo que no oye latir mi corazón? 

jueves, 24 de septiembre de 2015

EL GRAN RÍO

Antes del parto y más tarde en la cuna 
Ya navegamos por el ancho río 
Entre lo imprevisible hacia lo cierto.  
El cuchillo en su vaina de metáforas
Y la luz negra oculta tras el sol 
Impacientes aguardan el momento
De rajar cuellos y apagar miradas. 
Desde el primer disfraz que la naturaleza nos regala
A los que visten cuerpos y desnudan almas, 
Mientras mudamos varias veces la piel, 
Amor nos mueve y guía nuestros pasos
Por una estrecha senda en la que apenas
Se nos permite fabricar recuerdos.


miércoles, 23 de septiembre de 2015

REGRESO A TI

Regreso a ti igual que se regresa
Al remoto confín del universo
Donde las almas pasan a ser una.
Regreso a ti como si regresara
A la primera luz de mi memoria,
A aquel primer latido de mi infancia.
Regreso a ti que es regresar a todo
Para morir y renacer de nuevo
En el hondo crisol de tu mirada.
Regreso a ti pues sólo regresando
Puedo vencer el miedo y la locura
De ser yo sin ser tú, solo en la nada.

martes, 22 de septiembre de 2015

HOJA MUERTA

Atravesando el aíre en espiral,
En un lento descenso que la conduce al suelo,
La hoja abandona el árbol.
Su forma y su textura volverán a la rama
En los albores de la primavera.
El verde que ha perdido lo sigue conservando
El sol en su paleta,
Y aunque ella al caer lo ignora
La pintará de nuevo en otro lienzo.  


domingo, 20 de septiembre de 2015

LENGUAJE

Soy yo desde mi mismo hasta vosotros,
-rompería la cadencia si empleara el “ustedes”-,
y al conocerme los conozco a ustedes,
-ahora si pude utilizar mi lengua-.
Somos amos y esclavos de un idioma.
Lo hablamos, lo sentimos, lo pensamos,
Lo recreamos a diario y nos recrea.
Soy una isla y sólo tengo un medio
Para llegar a otras: el leguaje.
Sin él sería una estrella sin hidrógeno,
Un puñado de células flotando en el silencio.

sábado, 19 de septiembre de 2015

MIS DEMONIOS

No sin esfuerzo y no para salvarme
sino con la esperanza de llegar a ser libre,
lucho día y noche contra mis demonios.
No hay un demonio solo esclavizando al Hombre;
Cada uno de nosotros albergamos los nuestros.
Toda complicidad nace del miedo:
Al principio, tratando de convivir con ellos,
muchas veces sucumbí a sus infamias;
Era joven entonces, y empecé a luchar solo
Sin tener a mi lado a un dios que me ayudara.
Como Sor Juana Inés, también yo creo
Que Dios no debe nunca hacer favores.
Volviendo a mis demonios:
Los pocos que hoy me asedian no logran doblegarme;
Tal vez porque en la guerra
uno acaba aprendiendo de su propio enemigo.
Descreyendo en los premios y castigos eternos,
Repelo sus ataques, desdeño sus sobornos,
y continúo a pie firme librando mil batallas
bajo la indiferencia y el silencio del Cielo.



viernes, 18 de septiembre de 2015


Todo lo que ha hecho el Hombre
Desde aquella mañana que se bajó del árbol,
Lo llevo en la memoria, me recorre las venas.
Infinidad de lunas se fueron sucediendo,
Reflejando lo mismo que esta noche contemplo.
Cuánta alegría y dolor acumulados
en la rugosa piel que muda el tiempo;
y esa piel la guardamos plegada en lo más hondo
para que un día nos sirva de sudario.
Ahora somos capaces de ver nacer estrellas,
Y observamos su muerte sin entender la nuestra.
Al río no lo envejece la antigüedad del agua;
La valiosa herramienta no es nada sin la mano.
Aún continuamos siendo los primates de antaño,
Y si algo nos asusta regresamos al árbol.








miércoles, 16 de septiembre de 2015


Son las 5 am. El aíre fresco de la mañana Anda empeñado En ordenar mi mesa, revolviendo papeles. Lo único que consigue Es enfriarme el café. Una tras otra Se despiden las sombras Que cada noche me acompañan; Es tarde para ellas y pronto para mí. Hace un momento tuve que ir al aseo: Me miré en el espejo Y vi, como veo siempre A estas horas, que el otro, El que está dentro, Se asombra de ser yo. Sorbo de café frío, Chupada al cigarrillo, Penúltimo bostezo; Un verso que se apaga Mientras se enciende el día Y, con desgana, Me abandono al sueño. Yo no elegí esta vida, Fue ella quien me eligió.


lunes, 14 de septiembre de 2015

Voy del presente hasta el pasado solo;
Bordeo el abismo del olvido solo,
Torturándome solo, rescatando recuerdos.
Siempre solo, camino y me detengo;
Yo solo noche oscura y mediodía;
Solo con mis palabras en un mar de silencio.
Estoy cansado de cansarme solo;
De embravecerme y amansarme solo;
De ser yo solo, tú y el universo.
Solo, comparto vida con los vivos;
Solo, voy al encuentro de los muertos. 
Yo solo soledad, yo solo tiempo.






sábado, 12 de septiembre de 2015



De mí vida, si me fuera otorgado borrar algo,
Borraría mi ingenuidad para creer en promesas,
Y el haber aprendido a leer y a escribir.


viernes, 11 de septiembre de 2015

Me conozco tu cuerpo de memoria,
Y aunque otro haya borrado, no reescrito,
Cuanto yo escribí en él al conocerte,
Con sólo imaginarlo recupero esa historia.
Sobre dorada seda, con ternura y paciencia,
Ardientes la reescriben mis caricias y besos.
Doloroso placer;  placentero dolor;
fuente de miel y acíbar donde abreva el deseo.
Antes de abrir los ojos para dejar de verlo,
Con tristeza y con rabia volveré a releerla.
Cuando la luz te apague y ya no pueda verte,
Al pie de tu recuerdo, en postrero homenaje,
Quedarán unas flores marchitas, -¿las recuerdas?-,
Y un corazón deshecho por la palabra, “fin”.

miércoles, 9 de septiembre de 2015


Ahora que el mundo y sus pudores nos deja ser nosotros,
Despierta.
Tus labios son antorchas que iluminan e inflaman
Sentimientos. 
Más allá de nuestras soledades, desnudos y en silencio,
Besémonos.
Bajo un dosel de estrellas, sobre un lecho de sueños,
Amémonos.
La noche no tiene porqué ser las cenizas del día. 

domingo, 6 de septiembre de 2015

Mientras late en el vientre de la noche,
Ansioso por nacer, el nuevo día,
Miro a lo alto y veo cómo me miran
Los infinitos ojos del silencio.
¿Estará Dios detrás de esas miradas?
Cansado el cuerpo y despejada el alma,
Lo busco no para pedirle nada,
Sino para seguir andando solo.



miércoles, 2 de septiembre de 2015

OTOÑO

Llegas llorando y te unes compasivo
a la primera hoja condenada
a abandonar su árbol vestida de amarillo.
Soy un año más viejo pero me reconoces y saludas
sin atreverte a preguntarme,
¿qué fue de aquel regalo que te hice?
Mi silencio responde: lo perdí… lo perdimos.


martes, 1 de septiembre de 2015


Aquella fue una noche larga, lluviosa y fría.
Mirando tu ventana, calado hasta los huesos,
dejé pasar las horas, 
y al clarear el día pareciste salir 
no del portal sino de mi memoria.
Tú que no me esperabas,
yo siempre te esperaba
-y quizá aún te espero-;
Miradas que se hablan y escuchan en silencio;
dos corazones tristes, solitarios,
tratando de explicarse inútilmente
porque el amor se siente, no se explica.
Si aquello no fue cierto, nada es cierto:
Yo soy en que era entonces todavía,
y lo seré hasta que me despierte.